lunes, 28 de noviembre de 2016

Sedentarismo: sentarse y oxidarse



Los problemas sobrepeso y obesidad (incluso subclínicos con exceso de porcentaje de grasa) son por falta de actividad física aunado a una dieta incorrecta. Conforme ha pasado el tiempo, la tecnología y las comodidades han aumentado disminuyendo de manera importante la actividad física y alterando la composición corporal. Esto es mejor conocido como sedentarismo, palabra que es originada en el latín y literalmente significa estar sentado y, si se analiza, es el estilo de vida de la actualidad. Hay horas pantalla (TV, ordenador) y también horas de trayectos en el auto. Lo que se ha observado es que el tener esta ausencia de actividad ocasiona atrofia muscular con su consecuente pérdida y disminución de la fuerza. Esto se ha presentado principalmente en las personas con obesidad ya que existe una relación directa entre estar mucho tiempo sentado y el aumento de peso por acumulación de grasa en el tejido adiposo blanco.
Aunque esto ya es bien sabido por toda la población, hay otros efectos deletéreos en la salud como son: alteración de la señalización hormonal, aumento de la inflamación, menor mineralización ósea, dolor de espalda, síndrome del túnel del carpo, depresión, disminución de capacidad intelectual, resistencia a la insulina (síndrome metabólico y diabetes tipo 2), fragilidad del adulto mayor, hipertensión, cáncer de mama y próstata, disfunción eréctil y adicciones al alcohol, opiáceos y tabaco... Y la lista cada día va en aumento.
Se sabe que estas personas, aparte de tener niveles elevados de grasa corporal y exceso de peso, tienen desequilibrios hormonales que los hacen estar hiporreactivos y comer más. 
Ha sido detectado que este comportamiento es por imitación durante el crecimiento y desarrollo de los niños, así como factores genéticos, por lo que es importante que desde pequeños se de la educación para ser personas activas y vayan acostumbrando al organismo a desarrollar y mantener esa necesidad de movimiento, especialmente si hay carga genética de desarrollar enfermedades crónicas.
Por otro lado, no siempre hay sobrepeso y obesidad por "comer mucho" (cuestión de percepción), algunas personas también tienen riesgo de obesidad por consumir mayor cantidad calórica en la noche (tienen un consumo de macronutrimentos hasta 4 veces por encima de los que los que comen a sus horas y en las cantidades correctas), con menor volumen de alimentos y con 1 o 2 comidas realizadas a lo largo del día. El mayor riesgo es que este comportamiento lo pueden tener los que están en normopeso, afectando sus valores bioquímicos y su composición corporal, y pueden clasificarse como "flacos obesos". A todo esto se le conoce como balance energético positivo, es decir, se consume más energía de la que se está gastando (sólo como paréntesis, en el cuerpo todo lo que se come en exceso de transforma en grasa, repito TODO).
La manera en que se puede prevenir o tratar esta situación es mediante el control de la dieta junto con la actividad física, ésta última también debe de tomarse en cuenta por los beneficios que tiene a la salud, independientemente de la composición corporal. Ahora se sabe que las personas mayores que acostumbran a realizar ejercicio, la composición corporal, especialmente el porcentaje de grasa, es similar a la de los adultos jóvenes y son más longevas.
Estudio realizados en animales han resultado en que el ejercicio de intensidad moderada a vigorosa ayuda a la diferenciación de células madre a células de la masa libre de grasa (músculo), por lo que ha sido de suma importancia para cuidar las etapas críticas del desarrollo (infancia y adolescencia), ya que desde estas se puede determinar la tendencia de la composición corporal.
Una de las principales limitantes para realizar actividad física es la falta de tiempo, esto se ha observado desde edades tempranas, situación que se refuerza conforme avanza la edad (insisto, es aprendizaje por imitación). Si en casa se escucha todo el tiempo que no tienen un momento del día para hacer un poco de ejercicio, seguramente los pequeños crecerán con esa excusa y la reforzarán cuando sean personas económicamente activas. 
Una vez que se ha tomado la decisión de reactivarse físicamente, es importante que no se haga sin un plan establecido. Uno de los errores más comunes en la realización de ejercicio para la pérdida de peso es realizar aeróbico en exceso. Estudios han determinado que en la actividad física con intensidad vigorosa, el sustrato energético de preferencia es la glucosa haciendo que los lípidos se mantengan almacenados. Por el contrario, cuando hay actividades de intensidad moderada las grasas son las que funcionan como sustrato energético y su movilización se mantiene durante la recuperación y la reposición de glucógeno (reserva energética propia del hígado y del músculo).
Las recomendaciones actuales de ejercicio son hacer mínimo 150 minutos a la semana para la pérdida de peso, pero aquí hay un punto interesante: un estudio australiano determinó que aunque se realice la recomendación de ejercicio de 150 minutos por semana, pero tenían un tiempo prolongado en estar sentados (> 4 horas), aumentaba el riesgo de mortalidad por enfermedad. Por esto, la dieta también es necesaria, porque aunque el ejercicio tenga beneficios a la salud, las recomendaciones de alimentación para los horarios, cantidades y tipos de procesamiento de los alimentos son los que harán la diferencia, principalmente en el perfil metabólico y en la composición corporal.
Nunca es tarde para comenzar, si quieres tener o mantener buena salud, es importante activarse y aprender a comer.

Nutr Hosp 2013; 28 (Supl. 5):89-98 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24010748
Diabetologia (2015) 58:1751–1758 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26003325
The health impact of nighttime eating: old and new perspectives. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25859885

jueves, 17 de noviembre de 2016

Nutrición de pocos nutriólogos... No sólo bajamos de peso!

Fuente: Fresenius Kabi
Hola a todos!
Como sabrán soy nutrióloga apasionada por la nutrición clínica, mi área de trabajo es en consulta externa y en hospitalización con pacientes adultos, críticos, estables, crónicos, agudos.... Y últimamente que he estado más en contacto con el ámbito médico me he dado cuenta que hay una gran ignorancia del quehacer del licenciado en nutrición en área clínica, tanto de médicos como de pacientes, dejando el tratamiento nutricional como la última opción o un "lujo" cuando se refiere al pago de la consulta.
Muchos son los estudios científicos que avalan la importancia de la intervención nutricia en hospitalización porque se ayuda al paciente a responder al tratamiento médico, disminuyen sus días de internamiento y todos los cuidados que esto implica, los reingresos meses después de las altas y consecuentemente los costos, tanto para el paciente como para la institución, claro, siempre y cuando la evaluación y tratamiento nutricional sean adecuados.
Por lo general, los que intervienen de primera línea son los médicos al prescribir las dietas, ya sea de charola o de nutrición artificial, pero vamos, ¿qué pasaría si nosotros nos metemos a dosificar medicamentos o hacer cirugías? Definitivamente el éxito no lo conseguiríamos porque no tenemos el conocimiento ni la práctica para hacerlo. Si existe aunque sea un pasante de nutrición en el hospital (que no esté en el comedor porque esa es otra historia) y tiene la fortuna de pasar visita y demostrar sus conocimientos para ser respetado por el médico tratante entonces puede ser él quien lleve la parte de nutrición clínica.
Pero ¿qué es la nutrición clínica? Podría copiar definiciones (pero es mi blog y no se me antoja), aunque prefiero usar mis propias palabras: dar un tratamiento nutricional después de haber evaluado (con los parámetros ya conocidos) y comprendido COMPLETAMENTE lo que le sucede al paciente, por lo que no es exclusiva del ámbito hospitalario ya que cada persona es diferente en todo aspecto. Quien se dedica a esto, es porque tiene una visión global al momento de analizar la información obtenida. Debe tener conocimientos científicos para que sean su base, pero en el campo el feelling es más importante, uno va haciendo colmillo gracias al desarrollo del ojo clínico, insisto: no todo se adecua a todos.
Como resultado de esta evaluación decidimos qué hacer con el paciente: le dejamos la dieta por vía oral y nada más adecuamos un plan para que el comedor lo respete (muchos se quedan hasta aquí y gracias a eso creen que solo nos dedicamos a esto), o tenemos que optar por colocarle una sonda para nutrición enteral o un catéter para nutrición parenteral, o apoyo mixto... Ya no hay pretextos para que exista la desnutrición hospitalaria y la malnutrición ambulatoria. 
Siempre llego al mismo punto: generar conciencia. En los médicos, en los familiares, en nuestro mismo gremio. La necesidad está presente de manera subclínica. Toda persona que tiene un ligero malestar, una enfermedad o es internada, el inicio del cuadro fue una alimentación inadecuada en la mayoría de los casos, ya sea en poco o durante mucho tiempo. Si analizamos cuáles son las causas de muerte en el país, los motivos de hospitalización, el gasto tan alto en medicamentos o los deficientes programas de salud pública, nos remiten a lo mismo: la alimentación. Todas las enfermedades pueden ser prevenidas, igualmente pueden ser tratadas con alimentación (sin dejar de lado el tratamiento médico). Las principales complicaciones que presenta el paciente enfermo es por un mal estado de nutrición, y pueden llegar a ser fatales. La Diabetes no mata, mata su complicación que es secundaria a un mal control metabólico (por ejemplo). La medicina es importante, pero si el cuerpo no tiene su producción normal de proteínas, va a ser casi nulo el efecto del fármaco. En cirugías gastrointestinales puede haber mala cicatrización y eso representa más intervenciones quirúrgicas. Y los ejemplos pueden continuar. 
Hace unos días hice un ejercicio con mis alumnos: en un hospital de servicio público 1 día de hospitalización general de un paciente estable se encuentra aproximadamente en 6500 pesos el día, mínimo estará 3 días internado y continúa estable, son aproximadamente 20 mil pesos. En eso no se cuenta el tiempo quirúrgico y tampoco aparatos para apoyo vital (como respirador). Si es un paciente complicado el costo puede triplicarse, aparte de que su estancia será más larga y la probabilidad de que sea reingresado por complicaciones es muy alta. Esto se compara contra el tratamiento nutricional, por ejemplo para preparar a un paciente para una cirugía, donde se recomienda que 10 días previos al evento quirúrgico se de apoyo nutricional el cual, que puede salir desde 600 pesos hasta 4 mil pesos al día, suena mucho? No cuando se hacen cuentas a largo plazo y se observa el costo beneficio de la terapéutica.
Todos tenemos derecho a la alimentación y es todavía más importante cuando existe una enfermedad. Por eso es de suma importancia que no vean la nutrición como lo más sencillo que puede recibir su paciente, porque la alimentación tiene un impacto metabólico tal que es la que va a determinar el éxito de todos los demás tratamientos y debe ser calculado única y exclusivamente para cada persona.
Aplicando todo esto en consulta externa quiero decirles que si acuden a una consulta aunque sea para control de peso y les dan una dieta sin haber visto sus exámenes de laboratorio salgan corriendo y cuéntenlo a quien más confianza le tengan. 
No puede haber clínica sin evaluación antropométrica, bioquímica, clínica y dietética. Y esto es para todos los pacientes que busquen cualquier objetivo de tratamiento. 
Me he propuesto divulgar la importancia de la nutrición clínica para mejorar la calidad de atención al paciente y si no la dan en su centro, sean exigentes! Porque nadie puede privarlos del derecho a la salud y a la alimentación.
Hasta la próxima!

jueves, 10 de noviembre de 2016

Retomando, pero antes....

Después de tiempo de ausencia...
Saludo a todos mis lectores, después de unos meses (por no decir años) de tener el espacio inactivo he sentido la necesidad de volver a estos rumbos.
Esta semana he estado acudiendo a un curso de actualización en Nutrición Clínica en el ISSSTE y tengo una revolución emocional. Todos los que me conocen saben muy bien la pasión que tengo por mi profesión y que mi prioridad siempre ha sido brindar lo mejor al paciente, me cuesta mucho trabajo comprender el porqué de muchos colegas por hacerse a un lado de la clínica cuando es la base para el ejercicio del nutricionista en cualquier área que se quiera desarrollar.
Decepción, motivación, sorpresa, felicidad, orgullo, coraje... y demás es lo que he sentido en estos días. 
  • Decepción porque en cursos que realmente valen la pena están con una asistencia mínima de licenciados en nutrición a comparación de otras carreras que son del área de la salud, como médicos, enfermeras y terapeutas; quiero imaginar que es porque la economía está muy dura en estos momentos y por eso no pueden invertir en educación (en el escenario menos dramático). 
  • Motivación, saber que hay muchas cosas inconclusas, sin evidencia, pero que se tiene la sensación que funcionan por los resultados observados de la práctica clínica diaria son puertas que tienen que abrirse para explorar nuevas formas de dar tratamientos, diagnósticos, enfoques... 
  • Sorpresa, porque en definitiva nunca se podrá conocer al cuerpo humano al 100%, gracias a la investigación que se realiza (en países de primer mundo la mayoría) hay mecanismos nuevos por estudiar, relaciones entre procesos bioquímicos y fisiológicos con fundamento genético y algunos otros inimaginables! 
  • Felicidad y orgullo porque la satisfacción de dar tratamientos efectivos en base a toda esta ciencia son un arte que mejora la salud y en consecuencia la vida del paciente!
  • Coraje, difícil de definir el por qué, pero en parte es porque no se ve que el gremio haga un esfuerzo por ayudarnos a todos los que estamos interesados en ser reconocidos y que realmente valoren nuestro trabajo como profesionistas de la salud; pero por el otro lado ese coraje es el que motiva a la actualización y desarrollo de la mejor manera posible las aptitudes y actitudes para el servicio profesional.
Podría continuar con la lista, pero estas son las principales. Muchos estarán de acuerdo con mi postura cuando se toma al nutriólogo como un lujo o como el servicio de salud al que se acude porque "me mandó el doctor", sin darse cuenta que están en la posibilidad de cambiar su VIDA! Un tratamiento nutricional correcto será el que tenga sustento científico, el feelling del licenciado en nutrición (el cual se va adquiriendo con la práctica) y la ética profesional para hacer click con el paciente.
No es dar únicamente dietas (y menos de papelito!), es hacer una evaluación completa a todos los aspectos de la vida de las personas, porque cambiando alimentación se cambian paradigmas y la cultura entra en una crisis que no cualquier sociedad (llámese familia, comunidad, país) está lista para enfrentar. Nuestro trabajo radica en ser facilitadores, orientadores, consultores, psicólogos y, claro, nutriólogos con formación científica y con calidad humana.
Si se dieran cuenta que todos los problemas de salud comienzan con la comida y con la misma se controlan y evitan TODO sería diferente. 
Sean colegas, estudiantes o curiosos que quieren incursionar en los temas que les quede muy claro: los índices de mortalidad, las enfermedades que son la causa de mayor hospitalización, las enfermedades crónicas, hasta un simple dolor de cabeza o cuadro de colitis nerviosa se da por la malnutrición.
Pero si ya existe la carrera, ya somos miles de nutriólogos egresados, titulados, con maestrías, doctorados, por qué continúan los problemas de salud?
La culpa es la ignorancia, tanto la población en general como de todo el gremio, unos porque buscan lo fácil, otros porque buscan lucrar, otros porque lo hacen "a wiwi", otros porque no se comprometen o simplemente no saben que no saben.
Ahora, por qué mi fijación con la clínica? Sencillo: las bases de la nutrición son bioquímica y fisiología, las cuales se comprenden únicamente cuando se puede ver el comportamiento en una persona, ya que una cosa es la teoría y otra muy diferente la práctica.
Estudiantes seremos toda la vida, más en área de salud, pongamos nuestra parte para hacer que a nutrición sea reconocida y se le de la importancia necesaria, lo cual solo se logrará CON CONOCIMIENTO!
Público en general, no vaya con el primer charlatán que se cruce en su camino, mínimo debe tener un título de licenciatura y si le ofrece productos milagro salga corriendo y cuente a quien más confianza le tenga.
Todo tratamiento de nutrición debe ser controlado de la mejor manera posible porque se incide a nivel bioquímico, metabólico, fisiológico, y más que una medicina, la alimentación puede ser lentamente letal. Realmente vale tener una lenta y dulce agonía?
Yo creo que el cuerpo al ser nuestro templo merece lo mejor: los mejores pensamientos, las mejores palabras, la mejor nutrición....
Espero sirva para reflexionar todo lo que he compartido, a algunos les parecerá seco, agresivo, deprimente y algunos cuantos me darán la razón. En cualquiera de las situaciones solo diré que lo que choca es porque les checa y si están de acuerdo unamos fuerzas para ayudar a los demás a despertar.
Nuestra razón de ser es y siempre será EL PACIENTE.
Seamos éticos, humanos y profesionales, porque trabajo habrá mucho siempre y cuando exista el interés y la motivación para abrirnos campo.
Saludos a todos!
Y si gustan dejar quejas, sugerencias, despotriques o desahogar sus penas "nutriologuiles" será todo bien recibido porque es indicador que lograron despertar alguna fibra de su ser.