jueves, 17 de noviembre de 2016

Nutrición de pocos nutriólogos... No sólo bajamos de peso!

Fuente: Fresenius Kabi
Hola a todos!
Como sabrán soy nutrióloga apasionada por la nutrición clínica, mi área de trabajo es en consulta externa y en hospitalización con pacientes adultos, críticos, estables, crónicos, agudos.... Y últimamente que he estado más en contacto con el ámbito médico me he dado cuenta que hay una gran ignorancia del quehacer del licenciado en nutrición en área clínica, tanto de médicos como de pacientes, dejando el tratamiento nutricional como la última opción o un "lujo" cuando se refiere al pago de la consulta.
Muchos son los estudios científicos que avalan la importancia de la intervención nutricia en hospitalización porque se ayuda al paciente a responder al tratamiento médico, disminuyen sus días de internamiento y todos los cuidados que esto implica, los reingresos meses después de las altas y consecuentemente los costos, tanto para el paciente como para la institución, claro, siempre y cuando la evaluación y tratamiento nutricional sean adecuados.
Por lo general, los que intervienen de primera línea son los médicos al prescribir las dietas, ya sea de charola o de nutrición artificial, pero vamos, ¿qué pasaría si nosotros nos metemos a dosificar medicamentos o hacer cirugías? Definitivamente el éxito no lo conseguiríamos porque no tenemos el conocimiento ni la práctica para hacerlo. Si existe aunque sea un pasante de nutrición en el hospital (que no esté en el comedor porque esa es otra historia) y tiene la fortuna de pasar visita y demostrar sus conocimientos para ser respetado por el médico tratante entonces puede ser él quien lleve la parte de nutrición clínica.
Pero ¿qué es la nutrición clínica? Podría copiar definiciones (pero es mi blog y no se me antoja), aunque prefiero usar mis propias palabras: dar un tratamiento nutricional después de haber evaluado (con los parámetros ya conocidos) y comprendido COMPLETAMENTE lo que le sucede al paciente, por lo que no es exclusiva del ámbito hospitalario ya que cada persona es diferente en todo aspecto. Quien se dedica a esto, es porque tiene una visión global al momento de analizar la información obtenida. Debe tener conocimientos científicos para que sean su base, pero en el campo el feelling es más importante, uno va haciendo colmillo gracias al desarrollo del ojo clínico, insisto: no todo se adecua a todos.
Como resultado de esta evaluación decidimos qué hacer con el paciente: le dejamos la dieta por vía oral y nada más adecuamos un plan para que el comedor lo respete (muchos se quedan hasta aquí y gracias a eso creen que solo nos dedicamos a esto), o tenemos que optar por colocarle una sonda para nutrición enteral o un catéter para nutrición parenteral, o apoyo mixto... Ya no hay pretextos para que exista la desnutrición hospitalaria y la malnutrición ambulatoria. 
Siempre llego al mismo punto: generar conciencia. En los médicos, en los familiares, en nuestro mismo gremio. La necesidad está presente de manera subclínica. Toda persona que tiene un ligero malestar, una enfermedad o es internada, el inicio del cuadro fue una alimentación inadecuada en la mayoría de los casos, ya sea en poco o durante mucho tiempo. Si analizamos cuáles son las causas de muerte en el país, los motivos de hospitalización, el gasto tan alto en medicamentos o los deficientes programas de salud pública, nos remiten a lo mismo: la alimentación. Todas las enfermedades pueden ser prevenidas, igualmente pueden ser tratadas con alimentación (sin dejar de lado el tratamiento médico). Las principales complicaciones que presenta el paciente enfermo es por un mal estado de nutrición, y pueden llegar a ser fatales. La Diabetes no mata, mata su complicación que es secundaria a un mal control metabólico (por ejemplo). La medicina es importante, pero si el cuerpo no tiene su producción normal de proteínas, va a ser casi nulo el efecto del fármaco. En cirugías gastrointestinales puede haber mala cicatrización y eso representa más intervenciones quirúrgicas. Y los ejemplos pueden continuar. 
Hace unos días hice un ejercicio con mis alumnos: en un hospital de servicio público 1 día de hospitalización general de un paciente estable se encuentra aproximadamente en 6500 pesos el día, mínimo estará 3 días internado y continúa estable, son aproximadamente 20 mil pesos. En eso no se cuenta el tiempo quirúrgico y tampoco aparatos para apoyo vital (como respirador). Si es un paciente complicado el costo puede triplicarse, aparte de que su estancia será más larga y la probabilidad de que sea reingresado por complicaciones es muy alta. Esto se compara contra el tratamiento nutricional, por ejemplo para preparar a un paciente para una cirugía, donde se recomienda que 10 días previos al evento quirúrgico se de apoyo nutricional el cual, que puede salir desde 600 pesos hasta 4 mil pesos al día, suena mucho? No cuando se hacen cuentas a largo plazo y se observa el costo beneficio de la terapéutica.
Todos tenemos derecho a la alimentación y es todavía más importante cuando existe una enfermedad. Por eso es de suma importancia que no vean la nutrición como lo más sencillo que puede recibir su paciente, porque la alimentación tiene un impacto metabólico tal que es la que va a determinar el éxito de todos los demás tratamientos y debe ser calculado única y exclusivamente para cada persona.
Aplicando todo esto en consulta externa quiero decirles que si acuden a una consulta aunque sea para control de peso y les dan una dieta sin haber visto sus exámenes de laboratorio salgan corriendo y cuéntenlo a quien más confianza le tengan. 
No puede haber clínica sin evaluación antropométrica, bioquímica, clínica y dietética. Y esto es para todos los pacientes que busquen cualquier objetivo de tratamiento. 
Me he propuesto divulgar la importancia de la nutrición clínica para mejorar la calidad de atención al paciente y si no la dan en su centro, sean exigentes! Porque nadie puede privarlos del derecho a la salud y a la alimentación.
Hasta la próxima!

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